Un matrimonio de ancianos acude a una hamburgueseria. Compran una Hamburguesa y unas patatas y se las reparten por igual. Un hombre,sentado en la mesa de al lado se fija en el detalle y se apiada de ellos,pensando que no tendrían para una segunda hamburguesa ,se ofrece a comprarles otra.
—No se preocupe —dice el anciano—, es que nosotros lo compartimos todo.
Al cabo de un rato, el hombre se da fija que la esposa todavía no ha comido nada.
—Oigan,que de verdad les compro otra hamburguesa, no es molestia —insiste.
—Tranquilo,no se preocupe, ella acabará por comer su porción—le asegura el anciano—. Es que simplemente lo compartimos todo.
El hombre un poco desconfiado,le pregunta a la mujer por que no come y esta le dice:
—¡Es que estoy esperando a que mi esposo acabe con la dentadura!¡Lo compartimos todo!
JUAN CARLOS DE LA VEGA
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